Por: Elena Guerrero y Andrés Mosquera
Estudiantes de Licenciatura en Español y Literatura, integrantes del semillero de investigación Edumedia-3, ciclo Holmes
Universidad Tecnológica de Pereira
En una época en donde muchos creen que todo está hecho y que no hay más de donde sacar nuevas cosas, es ahí donde nos preguntamos si en realidad los maestros del siglo XXI fomentan ideas para el curso de una investigación a sus estudiantes y así lograr una experiencia más analítica, explorativa y enriquecedora dentro del campo del aprendizaje o si por el contrario su deber se limita a lo que la cartilla que les ofrecen los colegios o las dependencias de educación le dice que debe hacer.
Si bien sabemos el docente es un investigador innato; dado que cuenta con todas las herramientas para transformar y convertir sus prácticas en un laboratorio vivo, donde él puede desempeñar el papel de Sherlock Holmes un investigador por excelencia y sus estudiantes de Watson un aprendiz y observador, esto con el fin de alentar a sus estudiantes a la investigación pues esta nos brinda herramientas para conectarnos en un contexto educativo en donde se está rodeado de teorías y a su vez estas teorías han de ser revocadas o mejoradas.
La literatura nos permite dentro de la intertextualidad retomar textos tan interesantes que nos enseñan como impartir la investigación en nuestros estudiantes, para este caso es relevante observar dos libros: Estudio en escarlata que protagoniza uno de los investigadores más conocidos como lo es Sherlock Holmes, el cual era un investigador y a su vez un maestro de Watson, y El nombre de la Rosa, en el que Guillermo de Baskerville infundía conocimientos a su discípulo Adso en medio de la investigación relacionada con los casos ocurridos en aquella abadía.
En estos contextos literarios vemos la labor que estos investigadores hacían y era dotar a sus discípulos con herramientas de todo tipo en el campo intelectual y poniendo la investigación como algo fundamental para la vida y hallar registros en cualquier lugar o situación
En la actualidad la educación ofrece diversos campos del conocimientos en donde un docente investigador puede ofrecerle a un estudiante la capacidad y la motivación de convertir un mundo de saberes en una fuente ilimitada de huellas que lo llevan a resolver sus dudas y aprender nuevas cosas, pero aún seguimos con la duda ¿el maestro está dando estas herramientas a sus estudiantes?, o ¿solo le está dando una serie de temas que deben responder basándose en investigaciones ya hechas que se encuentran en una página web o en una cartilla, para que solo hagan el ejercicio de copiar y pegar o de transcribir?